Se augura el fin del espacio para cocinar en el hogar, pero sin cocina no hay hogar. Preparar nuestros alimentos, decidir cómo procesar lo que nos metemos en la boca, nos hace soberanos, genera lazos y puede tener un efecto ansiolítico
https://elpais.com/espana/madrid/2025-10-21/un-futuro-distopico-sin-cocinas-en-casa.html