Si el diestro mata el toro de la primera estocada, los estómagos más duros se sentirán aliviados y le concederán la oreja, pero lo más probable es que pinche en hueso una y otra vez en medio de vómitos que finalizan con el descabello
https://elpais.com/opinion/2025-05-04/la-gran-sangria-de-san-isidro.html