En casa de Lucía Dominguín no hay puertas. No las necesitan, porque tampoco hay límites ni horarios, cada uno hace lo quiere. Y lo que han querido es encerrarse, ella y sus hijas Jara y Palito, durante tres meses en una cocina. El resultado, 'Casa Dominguín', un libro con mucho arte. Leer
https://www.elmundo.es/yodona/lifestyle/2025/03/24/67cee7fffdddff68168b457b.html